Oraingoan dakargun artikuluan 1917ko maiatzean Nadezhda Kruspskayak, Leninen emazte izan zenak,  idatzi zuen Pravda egunkarian. Modu laburrean errusiar gazteriak Errusiak Iraultzan izan zuen papera kontatzen digu. [gazteleraz]

La unión de la juventud

Los pedagogos burgueses hablan y escriben mucho sobre la necesidad de la "educación al/lea" de la juventud, entendiendo por "educación cívica" el respeto a la propiedad privada y el régimen político existente, el "chovinismo" (el patriotismo como ellos dicen), el desprecio a las demás naciones, etc. Con el fin de robustecer estos sentimientos en los Winos, organizan distintas uniones juveniles, como los boy scouts, en las que los jóvenes pueden ejercitarse, desde los años más tempranos, en estos sentimientos. Los niños están contentos de que se les dé la posibilidad de aplicar en algo sus fuerzas y de manifestar su actividad, su agilidad y su inteligencia, sin darse cuenta de qué veneno vierten en su alma con ayuda de estas uniones. Es el veneno de la concepción burguesa del mundo y de la moral burguesa. Un veneno que incapacita a la juventud para participar en el gran movimiento emancipador que liberará al mundo del yugo y de la explotación, acabará con la división en clases y dará a la humanidad la posibilidad de vivir felizmente. Hemos visto los resultados de esa educación cívica en Rusia, en Petrogrado, cuando se arrastró a los alumnos de los centro de enseñanza secundaria a la manifestación en defensa del Gobierno Provisional, cuando, rodeados por una multitud hostil a la clase obrera, caminaban entre sombreros de hongo y damas emperejiladas, uniéndose a los que decían que Lenin había comprado a los trabajadores con dinero alemán, a los que cubrían de infamias a los socialistas, a los que golpeaban a los oradores porque tenían el valor de expresar francamente sus ideas en medio de una muchedumbre enemiga. A los jóvenes se les aseguraba que cumplían con su deber cívico, manifestándose junto a esa multitud hostil a la clase obrera.

No todas las uniones de la juventud son buenas; hay uniones que quizás proporcionen muchas satisfacciones a los niños, pero los pervierten.

Hay otra "educación cívica". Se trata de la educación cívica que da la vida a los jóvenes obreros. La vida les educa en el noble espíritu de la solidaridad proletaria de clase, hace que comprendan y amen la divisa: "¡Proletarios de todos los países, uníos!" y los coloca en las filas de los luchadores "por un mundo fraternal y la sagrada libertad". Los obreros jóvenes de todos los países organizan uniones proletarias agrupadas en la Internacional Juvenil que marcha hombro a hombro con la clase obrera y se plantea los mismos objetivos que está. La Internacional Juvenil no se disgrego durante la guerra. Y durante la sangrienta matanza exhorta a los jóvenes obreros del mundo entero a luchar y a entrar en sus filas. La sección alemana de la Internacional Juvenil ha sido dirigida durante muchos años por Karl Liebknecht, que tan valientemente se ha alzado contra la actual guerra de rapiña, lanzando francos reproches al gobierno de su propio país por lo que ha sido condenado a trabajos forzados.

Cuando, después de la Conferencia Internacional de Mujeres celebrada en 1915, se convocó la conferencia Internacional de la Juventud Obrera, la sección rusa de la Internacional Juvenil no estuvo representada en la forma debida. Y no lo estuvo porque bajo el régimen autocrático, las obreras y los obreros jóvenes no podían crear una organización con todos los requisitos formales necesarios y porque la guerra dificultaba de tal modo la comunicación entre los países que no hubo posibilidad de ponerse en relación con Rusia. Pero el Comité Central del Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia envió un delegado a esta Conferencia para manifestar en nombre de los jóvenes obreros rusos que estaba de todo corazón con la juventud obrera de todos los países y marchaba con ella bajo la bandera común de la Internacional. Y una prueba de que el Comité Central no se equivocó es que las aprendizas y los aprendices fabriles de Petrogrado han agrupado ya en sus filas a unos 50.000 jóvenes. Estos muchachos han sentado las bases de la sección rusa de la Internacional Juvenil y exhortan a unirse a todos los jóvenes obreros, tanto a los que trabajan en la fábricas como a los aprendices y aprendizas, a los botones y a los vendedores de periódicos, en fin, a todos los jóvenes que se ven obligados a vender su fuerza de trabajo. Llaman a unirse con ellos a los jóvenes trabajadores de Moscú y de su región, de Ekaterinoslav y de Jarkov, en una palabra, de toda Rusia. Llaman a todos a luchar por un futuro mejor, por el socialismo. ¡Viva la sección rusa de la Internacional Juvenil!.

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