Europan burgesiari “zibilizazioaz” hitz egitea gustatzen zaio, baina kapital finantzieroaren zibilizazioaz, beren alderdi politikoez eta beren estatu aparatuaz ari dira. Hauentzat “gizarte zibila” eliteak bakarrik izango dira: enpresariak, negozio gizon/emakumeak… Zapaltzen gaituztenak eta beren herria zapaltzen dutenak eta, gainera, langileria arrazaren eta nazioaren arabera bereizi nahi dutenak. Nazio bateko langileak beste nazio bateko langileen aurka jarri nahi dute ideia xenofoboen eta langile eta gazte etorkinen diskriminazioaren bidez

Contra la discriminación, la xenofobía y el racismo. Una cuestión de clase


La discriminación, la xenofobía y el racismo contra los inmigrantes es algo que necesitan los capitalistas. Hacen todo cuanto tienen al  alcance para plantar estas ideas peligrosas a través de sus partidos políticos, sus policías, sus grandes de medios de comunicación, sus periódicos, sus intelectuales, etc. ¿Con qué objetivo? Con la finalidad de crear un muro de contención entre la clase obrera nativa y el potencial revolucionario de los inmigrantes, que también son clase obrera y deben ser defendidos como tal. Intentan separar los intereses de los trabajadores y jóvenes europeos de los obreros y jóvenes inmigrantes, cuando en verdad ambos representan un mismo interes, el de los oprimidos de la sociedad sin importar nacionalidad, lengua o color.


El capitalista en Austria (como en el resto de Europa) señala y acusa al inmigrante de ocupar lo que debe ser del austriaco tales como emplo, salud, educación, vivienda, etc. Queriendo demostrar  que los inmigrantes consumen parte del presupuesto y oportunidades que debería ir al austriaco. Para que así se vea al inmigrante como una carga y un problema para “sociedad austriaca”. Significa plantar la semilla del odio hacia el inmigrante y con ello va de la mano la xenofobía, la discriminación y el racismo. Crear un clima hostil y luego justificar medidas duras contra ellos. Nos referimos a endurecer las leyes de inmigración poniendo más obstaculos legales y al mismo tiempo hacerlo más selectivo a sus intereses. Otras medidas como la precariedad laboral y establecer salarios muy por debajo de la media salarial en el país, para así tener mano de obra barata y al mismo tiempo atacar los salarios y niveles de vida de las clase obrera nativa.


Los capitalistas necesitan a los inmigrantes para atacar los salarios y condiciones de vida de los trabajadores nativos. Paralelamente poner al inmigrante como el responsable o causa de dichos ataques, intentan poner una venda en los ojos de la clase trabajadora nativa para que no vean que su enemigo es el mismo que condena a los inmigrantes a una vida opresión y explotación. El enemigo de los trabajadores austriacos es el mismo que el de los inmigrantes, el capitalista. El problema no es el inmigrante, el problema es el capitalista.


De hecho para finales de este año se preve aprobar un plan de austeridad (como en Grecia, España, Francia, etc.) para salvar al capital financiero del colapso a costa de empeorar las condiciones de vida del pueblo trabajador. Pondrán todo el peso de la crisis sobre los hombros de la clase obrera e incrementarán la campaña de odio al inmigrante. El Partido Liberal Austríaco (FPÖ por sus siglas en alemán) ha basado su campaña electoral en las últimas elecciones legislativas en los ataques a los inmigrantes, señalandolos como los responsables en la pérdida de valores nacionales en el país, acusandolos entre otras cosas de traer a este país problemas como las drogas y deliencuencia. En las pasadas elecciones parlamentarias en Viena los fascistas de este partido han duplicado sus votos con respecto a su resultado de hace cinco años, consiguiendo ahora 27% de los votos, lo que representa un serio peligro para los inmigrantes. Esta campaña y auge de ideas facistas no responden a una casualidad sino que en medio de la profunda crisis económica mundial que también tiene sus consecuencias en este país recurren a este tipo de ideas para levantar un muro entre los inmigrantes y los obreros austríacos. Ellos saben muy bien el peligro que representa en estos momentos de crisis que los trabajadores de Austria se unifiquen con los inmigrantes, ya que ambos son afectados y atacados por los capitalistas. Un ejemplo de esto son las masivas manifestaciones del sector universitario contra los recortes que se planean, 20 000 estudiantes y profesores marcharon en Viena y otros más de 15 000 en Linz. Por ejemplo los burgueses temen que esta lucha se unifiquen con la de los inmigrantes, porque en esencia es una sola lucha.


El Partido Socialdemocráta sigue siendo el más votado ya que ha conseguido 44,12% de los votos mantenindose como la primera fuerza política en la capital, pero representa una caída frente a su último resultado en el 2005 cuando obtuvieron 49% de apoyo. Es decir que mientras la socialdemocracia pierde en estás elecciones 5% de sus votos el partido fascista duplica sus votos. Sería necio o una estupidez pensar que esto se debe a una derechización de la sociedad. Ese es el argumento de los fracasados políticos para encubrir su incapacidad de luchar por los intereses de los trabajadores sin importar su color, lengua o nacionalidad. Carecen de un programa socialista que llene las expectativas de las masas, y les haga despertar las enormes fuerzas que encierran en su seno. La incapacidad política de la socialdemocracia con su programa refomista y de conciliación de clases es la responsable del avance electoral de los fascistas. Es necesario un genuino programa socialista para enfrentar a los fascistas y a su origen que no es otro sino que el capitalismo.


Todo el sistema económico levantado por el capitalismo ha entrado en una profunda crisis orgánica en todo el mundo, y que amenaza con generar una catastrofe. Como es de esperar más guerras, conflictos militares, desempleo masivo, miseria, pobreza, etc. El peso del Mercado Mundial es decisivo, y debemos ver a Austria como un eslabón en dicha cadena, lo cual significa que también sufrirá los golpes de la recesión mundial, ello se traduce en que para el presupuesto del 2011 quieren recortar 1 600 millones de euros del gasto público. Aunque sus voceros a sueldo (intelectules, economistas, analistas, etc.) nos quieran convencer de lo contrario los hechos hablan por sí solos. El inminente paquete neoliberal nos indica como se prepara la burguesía austriaca para confirmar lo que los marxistas hemos explicado y esa la razón fundamental por la cual han empezado a levantar más sus ideas reaccionarias.


El humanidad en la actualidad vive en un gran contradicción, la enorme miseria y pobreza de la mayoría de la población en medio de la vasta riqueza mundial en manos de un puñado de grandes transnacionales, multinacionales y corporaciones, es decir en manos de los ricos, lo que hace 150 años explicaron Marx y Engels en el Manifiesto Comunista. Mientras en el mundo mueren anualmente 8 millones de personas en su mayoría niños, mujeres y ancianos, los capitalistas en Austria queman toneladas de pan todos los días. Estos son los mismos que luego calumnian a los inmigrantes.
Los burgueses prefieren destruir los alimentos cuando millones de personas mueren de hambre en el mundo sencillamente porque no le es rentable regalarlos al que esta necesitado de ello, estos mismos son quienes hacen las leyes.


Por un programa marxista para los inmigrantes


La dinámica de los países avanzados es condernar al inmigrante a una vida de calamidades y de constantes amenazas. Por lo tanto es un deber y obligación de todos los trabajadores, jovenes de las familias obreras y revolucionarios de Austria como en toda Europa, librar una lucha sin cuartel en la defensa de sus hermanos y hermanas de clase inmigrantes, por la unión sobre bases revolucionarias de ambos sectores que forman parte del mismo ejército proletario internacional. Lucha a muerte contra todo tipo de discriminación, xenofobía y racismo. Guerra a muerte contra todo este tipo de prejucios sembrados por la burguesía, incluso en sectores de la izquierda.


Necesario es unificar las luchas de los inmigrantes a la lucha del pueblo trabajador austriaco. Debemos forjar la unidad de los inmigrantes. Y ello pasa por crear Cómites de Inmigrantes en los cuales se elabore todo un programa revolucionario en cuanto al empleo, la salud, educación, vivienda, deportaciones, legalidad, etc. Llevar este programa revolucionario al movimiento obrero y juvenil austrico para golpear como un solo puño. El inmigrante debe decirles “¡lucha junto a mí que yo lucharé junto a tí! ¡Luchemos juntos contra el mismo enemigo que nos explota! ¡Nuestra política debe ser el Internacionalismo Proletario!”


Los obreros, revolucionarios y marxistas austriacos deben luchar por la sindicalización de los trabajadores inmigrantes. Al  mismo tiempo sirve para robustecer la fuerza la clase obrera austriaca, los inmigrantes como parte de la clase obrera austriaca se convertirá en unos de los mejores destacamentos de lucha revolucionaria cuando así lo exija las circunstancias. Así mismo también deben oponerse a cualquier deportación a través  la movilización conjunta y si es necesario incluso por medio de huelgas de solidaridad, igualmente demandar la ciudadanía completa a los trabajadores inmigrantes y la legalización de los sin papeles.


En este preciso momento cuando se debate el plan de austeridad y la primera respuesta ha sido la de estudiantes y profesores que han salido masivamente a las calles debemos unir más la unidad de las masas de Austría con los inmigrantes.
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