Denbora gutxian bi atxiloturen aurkako tortura basatiak agerian geratu dira. Azken kasua Portu lesakarrarena da. Beste kasua Gorka Lupiañezena izan zen. Gorkaren testigantza ankerra jarri dugu torturaren basakeria salatzeko.

 

Gorka Lupiañez durangar gazteak tortura latzak jasan ditu guardia zibilaren eskuetan. Bortxatua izan da eta honetaz gain beste hainbat tortura mota jasan dituela salatu dute. TATek gogor salatu du Gorkak guardia zibilaren eskutan ezagutu duen infernua.

Gorka Lupiañez gazte durangarrak Guardia Zibilaren eskutan ezagutu duen infernuaren berri izan dugu.

Berriro, eta aurten 41 dira berdina kontatuko liguketen pertsonak, Inkomunikazioak Tortura dakarrela salatu nahi dugu. TATek ozen esan nahi du: Inkomunikazioa = Tortura.

Beste behin ere, komunikabide askok, inkomunikatuta zegoen bitartean torturapean ateratako deklarazioak filtratu dituzte eritzi publikora. Salatu nahi dugu deontologi arau guztiak kontutan hartu gabe, Guardia Zibil torturatzaileak emandako berri lizunei guztizko sinesgarritasuna eman dietela, berri horiek lortzeko moduari buruzko aipamen edo ardura txikiena ere erakutsi ez dutenean. Ez dute Gorka jasaten ari zen egoeraz informatu, ez dute esan inkomunikazio aldia beste 7 egunez luzatu diotenik, ez dute salatu Gorka 12 egun egon dela behin eta berriro torturatzeko erabiltzen den sistema krudelaren hatzaparretan.

Adierazgarria izan da, komunikabide hauek, pasa den astean estatu frantsesean atxilotu zituzten ustezko ETAko bi kideen inguruan, polizia frantsesaren aurrean ez zutela ezer deklaratu nabarmentzea. Ixiltasuna gorde zutela behin eta berriz zabaldu zen komunikabide gehienetan. Oraingoan, eta Gorkari informazioa atera diotela nabarmentzen dutenean, ez al dira torturaren erabilpena ezkutatzen ari?

Komunikabide hauek, morboa eta gezurra erabili dute Gorkarekin. Orain, torturapean atera dizkioten adierazpenei eman dieten garrantzia emango diote bere tortura testigantzari? Tortura ixiltzen saiatzen den komunikabidea, tortura konplizea da.

Giza eskubideen alorrean lan egiten duten hainbat eta hainbat erakunderi dagokio egoera honi erantzutea. Aurten, hitz goxoak entzun ditugu EKAko erakunde publikoen ahotan, torturari eta bere desagerpenari dagokionez behinik behin: Legebiltzarrean, Giza Eskubideen Batzordean... Orain, benetan zerbait egiteko prest egongo dira? Guardia Zibilaren aurka neurririk hartuko ote dute? Espainiar Gobernuarekin bat eginda lan egiten jarraituko ote dute?

TATek, torturaren aurka jarraitzeko konpromezua berrestu nahi du, tortura jasan duenari laguntza eskainiz, jendartea informatuz eta tortura kiratsa darion hainbat eta hainbat pertsona, erakunde, alderdi, komunikabide edo gobernu etengabe salatuz.

Torturarekin amaitzea denon lana da, BaduguZerEsana.

Manifestaciones de GORKA LUPIAÑEZ MINTEGI.

En Soto del Real, el día 19.12.07.
Estas manifestaciones están completadas con la entrevista mantenida en la misma prisión el 17.12.07. Para esta entrevista le obligaron a Gorka a entrar en unos determinados locutorios, por lo que es posible que la misma haya sido grabada.

Me detuvieron el día 6 de diciembre hacía las 6 o 6:30 horas, de la tarde. Iba caminando por la carretera cerca de Berriz, y pararon dos Patrol de la Guardia Civil, que me pidieron la documentación y después de hacer comprobaciones durante cerca de una hora y al revisar la riñonera que llevaba, me detuvieron. - Me tiraron al suelo, y me quitaron los pantalones, dejándome con la malla que llevaba debajo. Me ataron las manos a la espalda. Me dieron patadas, muchas patadas. Uno decía a los otros que me soltasen, para que huyera y poder hacer dos a uno, con referencia a Capbretón. Al final me metieron en el Patrol, me pusieron con la cara pegada al cristal y con un Cetme apoyado en la sien, y así me condujeron, según dijeron, a La Salve en Bilbao. Me prohibieron abrir los ojos

En La Salve me bajaron a la carrera del vehículo, y me metieron en un cuarto. Me pusieron una capucha más o menos hasta el labio superior, y pude ver algo y oír las voces de los que estaban allí. Había cuatro personas, dos de paisano y dos de uniforme. Me dieron una paliza. Sobre todo golpes en los testículos. Me empezaron a hacer preguntas sobre muchos temas, queriendo que diese nombres. Entre continuos gritos y golpes, uno de ellos montó la pistola, y me la puso en la cabeza. Me llevaron a otro cuarto, y me comunicaron que estaba incomunicado. - Me sacaron de allí corriendo y me metieron a un coche. Al de unas tres horas, salimos hacia Madrid. Lo dijeron ellos. Me dijeron que allí, en Madrid, me iba a enterar. En el coche iban dos delante, y dos a mi lado detrás. El de mi izquierda me chillaba y golpeaba con la mano abierta. El de la derecha me puso una bolsa de plástico en la cabeza. Cada rato, la cerraba con las manos en el cuello, y me provocaba asfixia.

Pararon el coche al pasar un peaje, porque uno de ellos, que había estado celebrando el día de la constitución, había bebido estando de juerga, y estaba borracho y necesitaba orinar. Ese Guardia Civil me dijo que nadie sabía que estaba detenido, y que me podía pegar un tiro. Me dijo que ellos sólo se dedicaban a torturar e interrogar, que tenían turnos de cuatro meses, y que por eso tenía que estar allí, aunque no estaba bien. Hasta llegar a Madrid, continuaron los golpes y la colocación de la bolsa en la cabeza. Cuando llegamos a Madrid, me dijeron que estábamos en la Dirección General o algo similar.

En cuanto entré en un edificio, me llevaron a un cuarto, me desnudaron y me pusieron un antifaz, con el que estuve hasta ser trasladado al Juzgado. Me mandaron hacer flexiones. Me pincharon tres veces en el cuello, en la columna, entre los omoplatos o un poco más arriba. El tercer pinchazo me provocó un dolor muy fuerte, que me bajó por toda la columna. Esto se lo conté a la que se presentó como Médico Forense, y ella me dijo que tenía unos puntitos rojos en esa zona. No sé lo que pondría en sus informes. También me tocaron con algo, que me pareció un papel. Dijeron que era todo ello para calcular cómo podían ponerme los electrodos. - Por lo que me manifestó la Médico Forense, sobre la hora de la primera visita que me hizo, creo que puedo afirmar que me visitó todos los días. El primer día me dijo que era viernes a la una del mediodía. Yo pensaba para ese momento que llevaba ya días detenido. - En día y medio me habían obligado a realizar miles de flexiones. A la vez me golpeaban en la cabeza, a los lados y arriba, con algo que podría ser como un listín, o con una porra de algún material como goma. Con los golpes con ese “listín”, veía como luces. Me ponían una bolsa en la cabeza, y me metían dentro de ella humo de tabaco. Me la cerraban hasta provocarme asfixia.

Los interrogatorios eran continuos. Casi no pisé el calabozo el tiempo que estuve allí. Salvo unas horas el último día. Constantemente me estaban preguntando cosas. Los interrogadores se cansaban y, cada cierto tiempo, podría ser una hora, se cambiaban por otros. Los distinguía por las voces. Ellos dijeron que cambiaban cada hora. Eran habitualmente cuatro, en cada grupo, por las voces.

Había momentos en los que contestaba a las preguntas con cosas incoherentes, y no sabía razonar ni terminar las frases. Pienso que era por la falta de aire. Cuando desvariaba mucho, me dejaban descansar un poco.

Me ponían una manta doblada sobre el cuerpo, y me daban puñetazos a través de ella.

A partir de lo que considero un día y medio desde la detención, me empezaron a hacer la bañera además de las cosas que ya me venían haciendo. Me ataron en un colchón de espuma, y me metieron la cabeza en agua helada.

Luego empezaron a hacerme lo que ellos llamaban “aguapark”. Decían que se lo habían enseñado los israelitas. El “aguapark”, consistía en que me tumbaban en un colchón, me sujetaban los pies, los brazos y la cabeza, y me echaban agua con una manguera, en la boca y en la nariz. Cuando ya no podía aguantar, tenía que respirar. En ese momento, me tiraban un balde de agua a la cara, y me ahogaba. En algún momento y en esa situación debí de arañar a alguien al revolverme. A partir de ese momento me ataban con “celo” en los tobillos, y en las muñecas me ponían unas protecciones y me ataban también con “celo”.

Estando desnudo me obligaban a ponerme con los brazos abiertos. Me tiraban baldes de agua muy fría por encima. Como temblaba, decían que era el “ángel nervioso”.

Aproximadamente cuando sería el segundo día y medio, entre hacerme el “aguapark” y el “ángel nervioso”, me pusieron a cuatro patas en el suelo, y trataron de meterme un palo por el culo. Como no pudieron hacerlo, me tumbaron en el suelo boca arriba, me sujetaron, me levantaron las piernas, y en esa posición me metieron el palo por el culo.

En algún momento me pusieron atado en un colchón, me sujetaban un cable en el dedo gordo del pie izquierdo, y otro en la mano derecha atado con “celo”. Oía el ruido de descargas eléctricas, pero no sentía nada.

La Médico me veía todos los días, pero cuando me preguntó por el trato recibido y por como estaba, no le conté nada. Tenía miedo a lo que pudiera ocurrir. Le dije que se lo diría en la Audiencia Nacional. Me mandó dormir, pero le dije que no me dejaban. Para ir ante la Médico, me ponían unas mallas y una camiseta. Me conducían ante la puerta de una habitación, me quitaban el antifaz y me miraban los ojos, al parecer porque llevaba mucho tiempo con ellos tapados. Cuando salía de la habitación, de nuevo me ponían el antifaz y me desnudaban. Me preguntaban qué había dicho a la Médico, mientas me daban porrazos.

En los días que estuve detenido, me pudieron hacer más de 50 sesiones con la bolsa por día. Hice más de 10.000 flexiones. Dos (2) veces me hicieron lo de la bañera. Muchas veces lo de la manguera. Lo de la simulación de electrodos lo hicieron dos (2) veces. Porrazos y golpes sin límite.

Como no quería comer, en una ocasión me metieron un sobado en la boca a la fuerza. Echaron “colacao” al suelo, y me obligaron a chuparlo en el suelo.

Me tiraron numerosas veces del pelo. Tanto de la cabeza como del pubis. Me arrancaron mucho pelo del lado izquierdo de la cabeza.

Los interrogatorios fueron permanentes y los gritos constantes. Me dijeron que iban a actuar contra mi padre. Que mi madre había muerto de un infarto. Que estaban detenidos mi hermano y su mujer. Y que a mi sobrino, al hijo de ellos, le habían violado con un palo.

Hice tres declaraciones ante la Guardia Civil. Estaban preparadas. Me dijeron que no tuviera problemas. Que si se me olvidaba algo, el instructor de la declaración me lo recordaría. Y así lo hizo en todas las declaraciones. Me decía lo que se me estaba olvidando, de lo que estaba preparado. Me dijeron que iba a tener un Abogado, pero que no le podía mirar. No sé si estuvo presente algún Abogado en esas declaraciones. Las declaraciones creo que las hice el sábado, el domingo y el lunes. Era a la noche en todos los casos, y ellos decían la hora al iniciarse la
declaración.

Cuando termino la tercera de las declaraciones, me llevaron al calabozo, y me dijeron que me iban a dejar descansar. No habían pasado ni unos quince minutos, un tiempo corto, me llevaron de nuevo a un cuarto donde estaba alguien que no había intervenido en los interrogatorios de los días anteriores. Lo noté por su voz. Me dijo que él tenía una función. Que era sacarme algo que no hubiera dicho con anterioridad. Me empezó a dar bofetadas en la cara, en los dos lados, y me provocó muchas llagas en el interior de la boca. Me ató los testículos y el pene con una cuerda, y se puso a estirar. También me estiraba con la mano. En un momento empecé a sangrar del pene.

A la forense se lo dije esto y tomó nota. Le dije que tenía los testículos morados y lo vio. Todo esto fue poco antes de ir a la Audiencia. Cuando me iban a llevar a la Audiencia, el Instructor de las diligencias policiales me dijo que tenía que decir al Juez lo mismo que había dicho allí. Que de lo contrario me iba a enterar. Me limpiaron, sobre todo la cabeza, y me vistieron para ir ante el Juez.

Cuando llegué a la Audiencia me hicieron declarar con Abogado de Oficio. Me negué a declarar ante el Juez, y sí le conté los malos tratos recibidos.

Cuando me llevaron a la prisión, le dije al médico de la cárcel que tenía varias lesiones en la boca. Me dijo que estaba bien. Le dije que cómo podía decir esto sin mirarme. Y me contestó que estaba bien y que no iba a mirar nada.. No sé lo que habrá puesto en los informes pero no me miró.


Notas.- Estando incomunicado Gorka Lupiañez, y fechado el día 12 de diciembre se remitió un escrito al Juzgado, en el que se le requería para que, en el plazo de 24 horas, se hicieran análisis de sangre y de orina a Gorka. Dado que la causa está secreta, desconocemos en este momento si se dio curso al escrito. Gorka ha manifestado que no se le ha realizado ninguna de esas pruebas.
Permaneció incomunicado hasta el viernes día 14 en la prisión en la que se encuentra en este momento. Es su voluntad presentar una denuncia por lo ocurrido.

Gorka Lupiañezen testigantza:

Abenduan 6an hartu ninduten atxilo, arratsaldeko 6ak edo 6:30ak izango ziren. Berriz inguruko errepide batean nindoan oinez Guardia Zibilaren bi patrolek gelditu nindutenean. Dokumentazioa eskatu eta ordubete inguruan aztertzen egon ondoren, eta gerriko poltsa miatu zidatenean atxilotu egin ninduten.

Lurrera bota ninduten eta prakak kendu zizkidaten, azpitik neramatzan malletan utzi nindutelarik. Eskuak bizkarrean lotu zizkidaten eta ostikoka hasi zitzaizkidan. Ostikada asko eman zizkidaten. Beraietako batek aske uzteko esaten zien besteei, horrela 2 eta 1ean geldituko giñela eta (Capbretongo ekintzagatik). Azkenean patroletako batean sartu ninduten, aurpegia kristalaren aurka nuela eraman ninduten Bilboko La Salve-ra, beraien esanetan behintzat. Begiak irekitzea galerazten zidaten.

Behin La Salve-en, ibilgailutik jaitsi eta gela batean sartu ninduten. Kaputxa bat jarri zidaten gaineko ezpaina arte eta zerbait ikusteko aukera izan nuen, baita han zeudenen ahotsak entzuteko ere. 4 pertsona zeuden, bi uniformatuak eta beste bi paisanoz jantziak. Paliza bat eman zidaten. Gehienbat barrabiletan emandako kolpeak izan ziren. Galderak egiten hasi zitzaizkidan, mota guzietako galderak, gehienbat izenak jakin nahi zituztelarik. Oihu eta golpe artean, haietako batek pistola bat atera zuen eta buruan jarri zidan. Beste gela batera eraman ninduten eta han adierazi zidaten inkomunikatua nengoela.

Handik korrika atera ninduten eta kotxe batera eraman. 3 ordura edo Madrila atera ginen. Horrela esan zidaten. Madrilen gorriak ikusiko nituela gehitu zidaten. Kotxean bost pertsona joan ginen, bi aurrean eta hiru atzean, ni erdian nindoalarik. Nire ezkerrekoak oihu egiten zidan eta eskua irekita jotzen ninduen. Eskuinekoak plastiko bat sartu zidan burutik eta aldiro estutu egiten zuen itomena eragiten zidalarik.

Kotxea gelditu zuten ordainleku batetik pasatzean, haietako bat mozkortua zegoen, konstituzio eguna ospatzen egon baitzen. Pixa egin behar omen zuen. Guardia Zibil horrek esan zidan inork etzekiela atxilotua nengoenik eta tiro bat bota ahal zidala. Gaineratu zuen beraiek torturatzera eta galdeketak egitera dedikatzen direla. Madrila iritsi arte kolpeak eta poltsak jarraitu zuten.

Han eraikuntza batera sartu ginen eta , biluztu eta antifaz bat jarri zidaten, epaitegira iritsi arte han eduki nindutelarik. Flexioak eginarazi zizkidaten. Zaztadak eman zizkidaten, 3 aldiz lepoan, omoplatoetan eta bizkarrezurrean. Hau mediku forentseari kontatu nionean, puntu gorri batzuk nituela gaineratu zidan. Ez dakit zer ipiniko zuen beraien informeetan. Paper batekin edo ikutu ninduten, eta elektrodoak jartzeko frogak egiten ari zitzaikidala gaineratu zidaten.

Uste dut mediku forentseak egunero bisitatu ninduela. Lehen egunean ostirala zela esan zidan. Nik uste nuen jada hainbat egun neramatzala bertan.

Egun eta erdian milaka flexio eginarazi zizkidaten. Buruan kolpatzen ninduten, goitik behera eta ezker eskuin.Uste dut listin batekin jotzen nindutela. Argiak ikustera iritsi nintzen. Buruan poltsa bat jarri zidaten eta bertan tabako kea botatzen zidaten, itomena sentitzen nuelarik.

Galdeketak etengabeak ziren. Ia ez nintzen kalabozoetan egon han pasatako denboran, azken egunean ordu batzuk soilik. Iraunkorki ari zitzaizkidan gauzak galdetzen. Galdeteketa egiten ari zirenak nekatu egiten ziren eta ordubetero edo pertsonak aldatzen ziren.

Momento batzuetan galderei modu inkoherentean erantzuten nien, ez nintzen gai arrazoitzeko eta erantzunak amaitzeko. Aire faltagatik zela esango nuke. Burua asko joaten zitzaidanean pixkat deskantsatzen uzten zidaten.

Manta bat jarri zidaten gorputzean zehar, ukabilkadak ematen zizkidatelarik.

Atxiloketatik egun bat eta erdi pasa zenean bainera egiten hasi zitzaizkidan, aurrez egiten ari zitzaizkidan gauza guztiez gain. Espumazko koltxoi batera lotu ninduten eta burua izozturiko uretan sartu zidaten.

Ondoren beraiek “akuapark” deiturikoa egiten hasi zitzaikidan. Israeldarrek erakutsi zietela esaten zuten. Lurrean koltxoi batean etzaten ninduten hankak, eskuak eta burua lotuz. Mangera batetik ura isurtzen zidaten ahoan eta sudurrean. Ezin nuenean gehiago arnasa hartu beharrean aurkitzen nintzen, une horretan baldekada ur botatzen zidaten eta ito egiten nintzen.

Biluzik egonik ur hotzezko baldekadak botatzen zizkidaten gainera. Dardarka egiten nuen eta “aingeru urduria” deitzen zidaten.

Bi egun eta erdi pasako ziren “akuapark” eta “aingeru urduria”-ren artean lau hanketan lurrean jarri nindutenean. Ipurditik makila bat sartzen saiatu ziren baina ez zuten lortu. Buruz gora jarri ninduten, hankak igo zizkidaten eta postura horretan makila bat sartu zidaten ipurtzulotik.

Momento batean koltxoi batean lotu ninduten. Ezkerreko hankako behatz lodia kable batekin lotu zidaten eta eskuan beste bat. Deskarga elektrikoak entzuten nituen baina ez nuen ezer sentitzen.

Medikuak egunero ikusten ninduen, baina tratuaren inguruan galdetzen zidanean ez nion ezer kontatu. Gerta zitekeenaren beldur nintzen. Entzutegi nazionalean esango niola adierazi nion. Lo egiteko esan zidan baina ez zidatela uzten gehitu zidaten. Medikuarena joateko mallak eta kamiseta bat jartzen zizkidaten. Gela batera eramaten ninduten, antifaza kentzen zidaten eta begiak begiratzen zizkidaten, denbora asko neramatzalako tapatuak. Gelatik ateratzean berriro antifaza jartzen zidaten eta biluztu egiten ninduten. Medikuari zer esan nion galdetzen zidaten, porrarekin jotzen ninduten bitartean.

Atxilotua egon nintzenean egunero 50 aldiz poltsa egiten zidaten, 10000 flexio baino gehiago eginarazi zizkidaten. Bi aldiz bainera, askotan mangera. Kontaezinak izan ziren kolpeak eta porrazoak.

Ez nuenez jan nahi, ahoan sobatu bat sartu zidaten indarrez. Kolakao bota zuten lurrera eta txuparazi egin zidaten.

Hainbat aldiz iletik tiratzen zidaten, burutik eta pubisetik. Burlaren ezker aldetik ile asko arrankatu zidaten.

Galdeketak iraunkorrak izan ziren eta oihuak etengabeak. Nire aitaren aurka egingo zutela esaten zidaten. Infarto batekin hil zela nire ama. Nire anaia eta bere neska atxilotuak zeudela. Nire iloba bortxatu zutela.

Hiru deklarazio egin nituen Guardia Zibilaren aurrean. Prestatuak zeuden. Arazorik ez nezala izan esan zidaten. Zerbait ahazten bazitzaidan instruktoreak oroituko zidala. Horrela egin zuen galdeketa guzietan. Prestatutakoa ahazten ari zitzaidala esaten zidan. Abokatua izango nuela esan zidan baina ezin niola aurpegira begiratu. Ez dakit abokaturik egon zen galdeketetan. Larunbat, igande eta astelehean izan nituen galdeketak. Gauez izan ziren, haseran beraiek ardua esaten baitzuten.

Hirugarrena amaitu zenean kalabozoetara eraman ninduten, eta deskantsatzen utziko zidatela esan zidaten. Ez ziren 15 minutu pasa gela batera eraman nindutenerako. Han, ordurarte egon ez zen pertsona bat zegoen. Ahotsean igarri nion. Berak funtzio bat zuela azaldu zidan, aurrez esan ez nuen zerbait ateratzea hain zuzen. Belarrondokoak ematen hasi zitzaidan aldez alde. Barrabilak eta zakila soka batetik lotu zidan eta tiraka hasi zitzaidan. Une batean zakiletik odoletan hasi nintzen.

Forentseari azaldu nion eta nota hartu zuen. Barrabilak moratuak nituela esan nion, ikusi egin zuen. Hau entzutegira joan aurretik izan zen. Entzutegira eraman behar nindutenean han esan nuen guzia esan behar nuela entzutegian esan zidan, bestela ikusiko nuela. Garbitu egin ninduten, gehienbat burua, eta epailearen aurrera joateko jantzi egin ninduten.

Entzutegira joan nintzenean ofiziozko abokatuarekin pasa nintzen epailearen aurretik. Ez nuen deklaratu eta jasandako guzia salatu nuen.

Espetxera eraman nindutenean ahoan hainbat zauri nituen. Espetxe medikuari azaldu nion, eta ondo nengoela esan zidan. Begiratu gabe hori nola esan zezakeen galdetu nion eta berak ongi nengoela eta ez zidala ezer begiratuko gaineratu zidan. Ez dakit zer idatziko zuen informean baina ez zidan ezer begiratu.
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