Uztailaren 2an albiste batek mundua zeharkatu eta harritu zuen. Evo Moralesen hegazkinari lur hartzea ukatu zieten gobernu espainiarrak eta portugaldarrak, eta Frantziako aire-eremuan hegan egitea debekatu zitzaion. Absurdoa ukitzen duten gertakari hauek mundu mailako kapitalismoak bizi duen krisi sakonak eragin duen eztabaida diplomatikoa agerian uzten du.

El día de hoy, 2 de julio del 2013, una noticia ha recorrido y sorprendido a la prensa mundial. Se trata de la negativa de permitir el aterrizaje del avión presidencial de Evo Morales en España y Portugal, así como el impedimento de permitir el vuelo sobre espacio aéreo francés. Este tipo de acontecimientos, que ciertamente caen en el absurdo, no son sino un reflejo de las serias disputas diplomáticas que reflejan en el fondo la crisis severa por la cual atraviesa el capitalismo a nivel mundial.

Aunque la medida se ha justificado bajo el supuesto viaje de Edwar Snowden, ex -técnico de la CIA que revelo un programa de espionaje de EUA, en el avión presidencial de Morales en el fondo la diplomacia internacional se enfrenta a mayores dificultades. La actitud de Francia o España no está dictada por un odio personal a Evo, ni por su postura política sino en el fondo por los intereses económicos opuestos; disputa que se agudiza en un contexto de crisis económica. Lo anterior es importante pues el problema de fondo no es un conflicto regional entre América Latina y Europa, como ya algunos apologetas de la endeble burguesía latinoamericana intentan hacer creer, sino de un sistema que es incapaz de respetar sus propias reglas diplomáticas.

Evo Morales había asistido al Foro de Países Exportadores de Gas, en Moscú; en dicho Foro los diversos diplomáticos presentes han acordado una alianza para mantener los precios del gas licuado ante lo que se ha denominado la revolución del gas esquisto como posible sustituto del gas licuado. Del cual países como Rusia, Venezuela o Bolivia son los principales productores a nivel mundial. Vladimir Putin, presidente ruso lo expresó claramente en la inauguración que, según sus propias palabras, "Creo que el principal reto del foro debe ser desarrollar posiciones conjuntas respecto a los precios, crear las condiciones necesarias para reducir la excesiva volatilidad de los precios y aumentar la transparencia en toda la industria para contribuir al desarrollo de la infraestructura del transporte y aumentar la seguridad del suministro"1.

El problema de fondo y la hostilidad contra el presidente de Bolivia no es sino precisamente un intento de la burguesía europea y norteamericana por provocar inestabilidad en la consolidación de esos objetivos, con la finalidad de seguir teniendo ventajas en la compra de tales materias así como en la especulación de los precios del gas. Un hecho que demuestra tal idea son los conflictos incentivados por USA en Ucrania, país enclave en el traslado del gas ruso a Europa, o bien la masacre incentivada en Siria donde tanto el imperialismo norteamericano como el ruso tienen las garras metidas (Ver “El pueblo sirio amenazado por las intrigas imperialistas y el sectarismo” en http://www.militante.org/node/2237 [1] ).

Comprender adecuadamente el fondo de la diplomacia y la política capitalista es un aspecto central para los jóvenes y trabajadores que buscamos una alternativa a este sistema que solo nos ofrece hambre y muerte. Una perspectiva errada que no considere los problemas en su profundidad puede significar adoptar una postura que en lugar de impulsar los procesos que se han desarrollado en países como Bolivia o Venezuela, sea la base para justificar minar esos mismos procesos de los cuales presidentes como Evo son un reflejo. Un ejemplo claro de ello es la postura de la socialdemocracia alemana, la organización obrera más potente de la Segunda Internacional que dirigía a la mayor parte de los sindicatos alemanes a principios del siglo XX, de aprobar los créditos de guerra sobre los cuales se financio la masacre de la Primera Guerra Mundial bajo la excusa de la defensa de la patria alemana.

Evo Morales, como la mayoría de los gobiernos progresistas de América Latina, se ha convertido en un referente para millones de trabajadores en el mundo. Pero por ello mismo se vuelve cada vez más necesario que junto a ellos adopte una política revolucionaria que empuje el proceso a lo largo y ancho no solo del continente sino del mundo. La expropiación y puesta bajo control obrero de toda la industria en Bolivia sería un paso no solo en ese sentido, sino también una garantía para el proceso que está por cumplir una década. Poner un freno a las hostilidades pasa por radicalizar la política revolucionaria, pues de lo contrario Bolivia se enfrentara a escenarios como el de Venezuela no solo con intrigas diplomáticas externas sino internas donde el imperialismo tratara de generar un polo que sea favorable a su política.

En momentos como los actuales la burguesía atraviesa por una crisis de magnitudes gigantescas a nivel mundial en donde cada vez más se acentúan sus conflictos internos. En ese contexto tratara de ganar una base para impulsar su política mediante engaños, como la mentira sobre Snowden como justificación de la hostilidad contra Evo Morales. La tarea de quienes hemos reconocido que el problema de fondo es el capitalismo, y que es necesario construir una sociedad distinta, es explicar pacientemente este tipo de fenómenos de la forma más clara posible a más. Evidenciando que los problemas políticos son sobre todo resultado de una sociedad contradictoria en donde la ganancia está por encima de los buenos tratos. Eso nos permitirá clarificar de mejor modo los acontecimientos de cara a otros futuros, evitando adoptar las posiciones que no corresponden con nuestros intereses de clase. Con ello construir una organización revolucionaria que sea capaz de explicarlos ofreciendo una alternativa clara para los trabajadores y los jóvenes para trasformar la realidad: una política marxista.

http://actualidad.rt.com/economia/view/98895-exportadores-gas-rusia-fpeg-foro [2]